Con nuestro Kick-Off Anual 2025 aún reciente, estamos sentando las bases de una ambición audaz en Simms & Associates: para 2026, nuestro objetivo es ayudar a empresas de todo el mundo a mejorar la felicidad y la productividad de sus empleados.
A través de soluciones innovadoras de Gestión de la Fuerza Laboral (WFM) y Gestión del Capital Humano (HCM), y con el apoyo de nuestros socios UKG, WorkJam, Mercer, Zaddons y TestAssure, nuestra misión es impulsar mejoras tangibles en el compromiso de los empleados y la eficiencia operativa.
Los comentarios de nuestros compañeros durante el Kick-Off nos han reafirmado en algo que ya sabíamos: vamos por el buen camino, y esto no ha hecho más que empezar.
¿Por qué nuestra misión es importante para ti?
La Gran Desconexión es un desafío cada vez mayor. Los empleados se sienten más alejados de su trabajo que nunca, y las consecuencias pueden ser graves.
La satisfacción laboral ha alcanzado mínimos históricos y, aunque muchos buscan nuevas oportunidades, se encuentran atrapados en un mercado laboral en desaceleración que los deja desmotivados y sin compromiso.
Este año, nos hemos propuesto un reto—y a ti también: no solo reconocer este cambio, sino actuar. Porque si bien la Gran Desconexión supone un gran riesgo, también representa una oportunidad única para que los líderes reconecten con sus equipos y creen lugares de trabajo inspiradores.
¿Por qué los empleados se sienten desconectados?
Las causas de la Gran Desconexión son complejas, pero se pueden resumir en cinco cambios clave en el entorno laboral:
1. Cambio organizativo acelerado
El cambio constante se ha convertido en la norma. Desde 2020, las empresas han sufrido reestructuraciones, despidos y recortes presupuestarios.
Los empleados han tenido que asumir nuevos roles, los managers gestionan crisis a diario y el agotamiento ha alcanzado niveles alarmantes. Es un caos—y no del tipo creativo y estimulante.
2. Retos del trabajo en remoto
El trabajo remoto e híbrido trajo la flexibilidad que prometía, pero también grandes desafíos.
El problema no es la oficina en sí, sino la idea obsoleta de que productividad equivale a presencia. Horarios descoordinados, comunicación ineficaz y expectativas poco claras han dejado a los equipos desconectados, ya sea en casa o en la oficina.
El verdadero problema? La falta de conexión intencionada. Volver a la oficina no solucionará esto por sí solo.
3. Exigencias crecientes de los clientes
Los clientes quieren todo más rápido, mejor y más digitalizado.Los empleados están en primera línea, soportando la presión de expectativas cada vez más altas sin contar siempre con las herramientas o el apoyo necesarios.
4. Cambio en las prioridades de los empleados.
Los empleados buscan más que un sueldo. Quieren flexibilidad, equilibrio entre vida y trabajo y empleadores que realmente se preocupen por ellos. Cuando estas expectativas no se cumplen, los empleados se desconectan—mentalmente, si no físicamente.
5. Gestión del rendimiento obsoleta
Seamos sinceros: las evaluaciones de desempeño nunca han sido el momento favorito de nadie.
Pero hoy en día, están completamente desfasadas. Sin objetivos claros ni feedback relevante, los empleados se sienten perdidos. El reconocimiento es escaso y las oportunidades de desarrollo, aún más.
El plan de reconexión del liderazgo
Si la Gran Desconexión nos ha enseñado algo, es que los empleados necesitan claridad y conexión. No son solo palabras de moda—son la clave para convertir el desinterés en compromiso.
1. Reajustar expectativas
La claridad es esencial. Los empleados deben saber qué se espera de ellos, y no solo con un simple “haz lo mejor que puedas”, sino con directrices concretas y accionables.
¿Cómo pueden ayudar los líderes?
- Colaborar en los objetivos. No imponer, sino discutir y establecer prioridades juntos.
- Simplificar. Centrarse en lo más importante, en lugar de una lista de tareas interminable.
- Hacer seguimientos frecuentes. Las expectativas deben evolucionar con la carga de trabajo y el bienestar del equipo.
Cuando los empleados comprenden el “qué” y el “por qué” de su trabajo, es mucho más probable que aborden el “cómo” con motivación.
2. Vincular el trabajo con un propósito
Las personas quieren que su trabajo tenga sentido.
Quieren sentir que contribuyen a algo más grande que ellos mismos. Para fomentar esa conexión, los líderes deben:
- Dar ejemplo. Vivir los valores de la empresa en el día a día.
- Contar la historia. Ayudar a los empleados a ver cómo su trabajo encaja en la visión global.
- Celebrar los logros. Compartir historias de éxito que destaquen las contribuciones del equipo.
La conexión con el propósito no se impone desde arriba—se construye a nivel de equipo, y los managers juegan un papel clave en ello.
Aquí es donde entramos nosotros.
En Simms & Associates, creemos firmemente que las personas felices hacen crecer las empresas.
Nuestra ambición para 2026 es ayudar a las organizaciones de todo el mundo a mejorar la felicidad y la productividad de sus empleados. A través de soluciones innovadoras de WFM y HCM, queremos generar mejoras medibles en el compromiso y la eficiencia operativa.
Pero esto no va solo de software o sistemas—se trata de crear entornos laborales donde la gente quiera estar. Con herramientas que clarifican expectativas y conectan a los empleados con la misión de la empresa, ayudamos a transformar desafíos en oportunidades.
El valor del compromiso en los negocios
Seamos realistas: no se trata solo de hacer felices a los empleados (aunque ya sería razón suficiente).
Las investigaciones de Gallup lo confirman:
- La claridad en las expectativas puede aumentar la rentabilidad en un 9 % y mejorar la calidad del trabajo en un 11 %.
- El vínculo con la misión puede reducir la rotación en un 32 % y aumentar la productividad en un 15 %.
En otras palabras, invertir en el compromiso de los empleados no es un lujo, sino una estrategia que genera resultados para empleados, empresas y clientes.
De la desconexión al compromiso
La Gran Desconexión es una llamada de atención para los líderes de todo el mundo.
Los empleados necesitan claridad, conexión y un propósito. Aquellos que respondan a este reto construirán entornos donde los empleados quieran quedarse y crecer, no solo permanecer por obligación.
En Simms & Associates, estamos listos para ayudarte a liderar este cambio.
Juntos, transformaremos la desconexión en compromiso y crearemos equipos más felices y productivos que impulsarán tu negocio.
¡Por un 2025 lleno de compromiso y felicidad en el trabajo!
Con cariño,
Amanda